En la Unidad Ganadera del Inta Esquel se desarrolla una experiencia de producción de corderos pesados de raza Texel. Martín Villa responsable del Proyecto manifestó que la idea es producir un cordero “que no se conoce acá” que son animales de 15 o 16 kilogramos al gancho.
El Ingeniero Villa reconoció que en la zona cordillerana, generalmente la orientación de la producción apunta al cordero que pesa entre 8 y 10 kg al gancho, que se utiliza, generalmente, para cocinar al asador. La producción de este tipo de cordero, si bien es tradicional, tiene el problema de la estacionalidad en su comercialización, ya que la mayor demanda está presente en las festividades del día de la madre o en las de fin de año. Esta propuesta del INTA avanza en la posibilidad de obtener, con la misma oveja, el doble de carne. La alternativa de la producción de Cordero Pesado permite eliminar esa estacionalidad.
El Ingeniero Agrónomo Martín Villa expresó que ya el año pasado lograron obtener ejemplares de ese peso, en siete u ocho meses con raza Texel sin suplementación nutricional. Es sabido que la raza Texel tiene mejores condiciones carniceras que el Merino, que es el que conoce más el consumidor local.
Alternativa para el ama de casa y los productores
Villa también destacó las ventajas para el ama de casa que en la carnicería puede encontrar carne de calidad, que no solamente puede hacerse al asador, sino que se puede hacer a la cacerola, al horno o a la plancha, entre otras alternativas. Además puede comprarse por pequeñas cantidades, sin necesidad de llevar por cuartos. El “Cordero Pesado” puede ofrecer al ama de casa carne ovina de calidad durante todo el año, ya que es apto para el troceo y su venta en bandejas.
También destacó, mirando el costado productivo, que los productores que elijan esta alternativa, pueden hacerlo sin que les demande una gran inversión. En el caso del ensayo realizado en el INTA, insiste Villa, se hizo sin suplementación de alimentos. Este Cordero Pesado se logró sólo con la rotación de potreros y mallines manejados con alambrado eléctrico.
Concluyó que la misión del INTA en esta experiencia, además de asesorar en lo productivo, es hacer que el producto se conozca en las carnicerías para que no confundan un Cordero Pesado con un borrego o un capón ya que de esta manera se corre el riesgo de que le ofrezcan al productor un precio menor. “Tendremos que hacer todo un trabajo de promoción para que esto no ocurra y darle al Cordero Pesado el lugar que se merece”, terminó diciendo Martín Villa.
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